La eduación infantil ha estado históricamente sesgada en torno a las drogas, generalmente prefiriendo alejar a los niños a través del miedo, la satanización (de las drogas) y la franca desinformación, considerando que cualquier táctica es buena si esta logra que los jóvenes introyecten que las drogas ilegales son malas para ellos. Además de que esta estrategia acaba siendo poco efectiva, cuando los jóvenes se enfrentan a los problemas del mundo e interactuán de manera directa con las drogas, muchas de las cuales son plantas que tienen usos medicinales, tiene el vicio de ser condescendiente con los niños y tratarlos como si fueran poco inteligentes.
En este espíritu de reconciliación educativa y amor o respeto por la planta del cannabis, Richard Cortés presenta It’s Just a Plant (Es solo una planta), un libro para niños sobre el cannabis con estupendas ilustraciones que mezclan la estética de los cómics con la de los videojuegos psicodélicos. La historia sigue a Jackie, una niña cuya inquieta nariz la lleva una noche al cuarto de sus padres, baby boomers, quienes están atizando un porro. Con relajada lucidez, la madre de Jackie al siguiente día la lleva en un tour para darle información —conoce a un granjero, a un policía y a un doctor— sobre la marihuana.
It's Just a Plant
Los padres de Jackie, bastante cool, obtienen sus vegetales orgánicos del granjero Bob (quien también crece cannabis), son activos políticamente, se preocupan por los derechos humanos y tienen alfombras psicodélicas.  ”Cualquier gobierno puede hacer leyes malas, pero, por suerte, donde vivimos podemos trabajar juntos para arreglarlas”, dice un tanto optimista la madre de Jackie.
Richard Cortés también ilustró el libro Go the Fuck to Sleep, un libro de canciones de cuna para adultos, cuya versión digital  cuenta con la voz de Werner Herzog. Sobra decir que Cortés está  a favor de la legalización de las drogas e incluso anteriormente se metió en problemas con la ley por repartir panfletos que promovían esta propuesta.
It's Just a PlantEsta no es la excecpión, la simpatía proeducativa del cannabis de Cortés ha provocado críticas de políticos y periodistas que sostienen que el ilustrador está alentando a que los niños sigan el camino del abuso de las drogas. Sin embargo, Cortés sostiene que informar a las personas podría más bien llevarlas al camino de la abstención o del consumo responsable, y en todo caso les da las herramientas para tomar decisiones inspiradas en un criterio más amplio que el retrógrada paternalismo que generalmente anega las escuelas de Gran Bretaña (donde se han publicado primero estos libros) y en la mayoría de los países de nuestro planeta.

SÍGUENOS EN FACEBOOK.